Algunos problemas de clase y cómo solucionarlos

Buenas tardes lectores, después de una larga temporada de vacaciones en la que espero que hayais descansado y disfrutado el año nuevo, navidad etcétera me reincorporo al blog ahora que he finalizado los exámenes finales de enero. Bien, durante estos días subiré todas las entradas que os debía, que son exactamente 14. Además, han pasado muchas cosas nuevas desde la última vez que escribí, una de ellas es que me han contratado como profesora de inglés en una academia privada. Mis alumnos tienen entre 3 y 6 años y, aunque esas edades no entran dentro del magisterio de primaria (que es mi carrera) sino del de infantil, nos servirá como referente para ver las diferencias psicológicas y conductuales de los niños con respecto a la edad.
Dicho esto comenzamos con mi primera entrada de hoy. Os voy a hablar de cómo fue mi primer día como profesora de inglés. En primer lugar, antes de comenzar a trabajar oficialmente, la anterior profesora me explicó su metodología y las rutinas que los niños solían seguir, además me dio varios consejos y estuve con ella en varias de sus clases para ver cómo las desarrollaba. Una vez terminado este periodo de prueba llegó el día de la verdad. Entré a la clase donde me esperaban 7 niños ansiosos por hacer cosas. Yo traía ya la clase preparada de casa sin embargo tuve algunas dificultades. En primer lugar me costó adaptarme al nivel y a las capacidades de los niños. La mayoría de ellos todavía no saben leer, lo cual limita mucho las actividades o ejercicios que pueden hacer. Por otra parte están en una etapa donde su comprensión es muy limitada y se limitan a memorizar básicamente. Un ejemplo de ello es el siguiente: Una de sus rutinas es decir en que mes estamos. La forma de hacerlo es cogiendo de entre un tablón con distintos cartelitos el que corresponde. Como ya he mencionado, no saben leer por eso los carteles están adornados con dibujos que asocian al mes, por ejemplo noviembre tiene dibujos de halloween y diciembre dibujos de navidad. El día 25 de noviembre les dije:
-¡Chicos, solo queda un mes para navidad!
A lo que uno de los niños me contestó: Y ¿qué es un mes?
Me quedé muy sorprendida de ver que el niño después de haber estado medio curso diciendo con el tablón en qué mes estamos no supiera realmente lo que era un mes. Por ello lo que hice fue preguntar a los demás si alguien sabia lo que era un mes para comprobar si la duda era algo particular del niño o era general. Una niña levantó la mano y dijo: Un mes es una semana.
Y yo le respondí que no era así pero le agradecí la participación. Después de un silencio una nena dijo: Yo si se lo que es, un mes es un día y otro día y otro día y otro día y al final acaba el mes. Esta fue la definición que más se acercaba a lo que es de verdad. Por lo tanto este hecho da que pensar.

Otro problema que tuve fue el tiempo. Yo traía algunas actividades para hacer pero no controlé bien la duración de cada una ni tuve en cuenta los posibles problemas que pudieran surgir, tales como interrupciones, dudas...
Para terminar, he de decir que en general me costó un poco hacerme a los niños porque no los conocía, porque echaban de menos a la otra profesora, porque no tenían la suficiente confianza conmigo etc.
Sin embargo ahora poco a poco he ido resolviendo estos problemas, la manera de hacerlo ha sido haciendo una pequeña ficha de cada alumno. En ella tengo el nombre del alumno y todos los datos sobre él o ella, por ejemplo su color favorito, su cumpleaños, sus juegos favoritos o series de televisión que le gustan. Y seguramente os preguntareis ¿para qué me sirve eso a la hora de dar clase? Pues bien, a mi me han servido para mucho, por ejemplo descubrí que les gustaban los angry birds, el videojuego del Minecraft y las series Phineas y Ferb y Bob Esponja. Pues lo que hice fue utilizar a Phineas para enseñarles los triángulos (ya que el personaje tiene la cara como un triangulo), utilicé un dibujo de Bob esponja para enseñarles los rectángulos (por la forma de su cuerpo), use un personaje del Minecraft para enseñarles lo que eran los cuadrados y utilicé un dibujo de un angry bird para enseñarles los círculos, además este último también me sirvió para enseñarles el sentimiento de estar enfadado. Cuando los niños ven en el material de aprendizaje cosas que les gustan hace que se interesen más por la tarea y memoricen mejor. Por otra parte el hecho de saber el cumpleaños de los niños nos brinda una gran oportunidad para que los niños aprendan a cantar la canción de feliz cumpleaños a sus compañeros.

   
             
Otro punto importante que tenemos que tener en cuenta a la hora de gestionar la clase es que los niños son muy diferentes a la hora de hacer las tareas que se les manda. Encontramos:
1. Niños que terminan rápido la tarea y la realizan correctamente. Para estos alumnos tendremos que tener una actividad complementario o algo con lo que se puedan entretener mientras el resto de compañeros terminan porque si no lo tenemos
comenzarán a inquietarse, a molestar a los demás y a levantarse de su sitio (esto pasa sobre todo con los niños de esta edad ya que no obedecen cuando se les dices que se queden sin hacer nada, tranquilos en su sitio, hasta que terminen los demás).
2. Niños que terminan rápido pero realizan mal la tarea. Estos niños son impulsivos y lo único que persiguen es terminar rápido, no les interesa hacer las cosas bien. Con ellos habrá que tener mucha paciencia y motivarles para que lo hagan bien, haciendo que el niño mejore su trabajo hasta que esté bien.
3. Niños que son lentos en terminar pero lo hacen bien. Con este tipo de alumno hay que procurar animarlos y meterles prisa en algunas ocasiones. A veces, premiar a los que terminan los primeros o el hecho de que el niño vea que los que han terminado están jugando a algo más interesante es motivo suficiente para motivar al niño a ir más rápido.
4. Niños que son lentos en terminar y lo hacen mal. Hay que tener especial atención con estos alumnos. Está claro que necesitan un refuerzo. Para ello yo lo que hago es sentarme a su lado a ver como realiza los ejercicios. Si veo que los hace mal le señalo en error y le digo que reflexione si cree que está bien. Cuando realice bien la tarea hay que felicitarle (al igual que a todos los demás).